sábado, 4 de mayo de 2013

EDICIÓN 2013

La temática de este año lleva por título: ¿TRANSFORMAMOS EL MUNDO, LUEGO EXISTIMOS? TECNOLOGÍA Y FILOSOFÍA EN EL MUNDO ACTUAL.
La propuesta apunta a tender un puente entre ámbitos del saber que generalmente en la escuela se dan disociados, como son la filosofía y la tecnología. La idea es disparar problemas y debates acerca de cómo la tecnología puede ser pensada desde disciplinas filosóficas como la ética, la antropología, la teoría de conocimiento, la filosofía política. El objetivo es introducir a los jóvenes en el quehacer filosófico como un saber que atraviesa críticamente todo conocimiento, desde la ciencia hasta las expresiones artísticas. En este sentido se trata de fortalecer la interdisciplinariedad, ya que la temática invita a reflexionar desde la filosofía sobre cuestiones propias de otros ámbitos del saber que involucran a la mayoría de las asignaturas del nivel medio.
La tecnología, en sus diversas manifestaciones, constituye una presencia permanente en la vida cotidiana de nuestras sociedades. La propuesta es poder reflexionar críticamente sobre su producción, su uso, sus consecuencias a nivel individual y social.
El tema propuesto se organiza en cuatro ejes problemáticos que estructuran algunas de las cuestiones filosóficas que la tecnología presenta.
1. ¿Quién maneja la tecnología? La pregunta apunta a indagar sobre las relaciones entre la tecnología y el poder. Qué se inventa, con qué fines, quién financia las investigaciones tecnológicas depende de decisiones políticas acerca de las prioridades de un Estado y de una sociedad. Quiénes se benefician con las producciones tecnológicas o cuáles son los usos previstos, bélicos o pacíficos, también depende de la visión ideológica de quienes tienen responsabilidades públicas. Por otra parte, estas decisiones afectan también la vida cotidiana de los pueblos y sus posibilidades de desarrollo, planteándose conflictos entre las oportunidades para el progreso y las tradiciones ancestrales e incluso con el impacto ambiental de algunos desarrollos tecnológicos. Este tipo de cuestionamientos se incluyen en este apartado.
2. Las máquinas, ¿nos ayudan a vivir mejor? Se trata de cuestionar las relaciones entre ética y tecnología, abordando las diferentes aristas acerca de cómo la producción tecnológica contribuye o no a una buena vida para los seres humanos. Los artefactos que nos rodean plantean diversas lecturas acerca de los beneficios o perjuicios que introducen en nuestras vidas particulares y en las comunidades, provocan dilemas morales que invitan a una reflexión detenida. Necesariamente toda producción humana genera debates en torno a valores, a fines, a medios, por lo cual se trata de poner en duda los presupuestos acerca de si el mundo tecnológico es mejor o peor que un mundo sin tecnología. Asimismo toda investigación científico-tecnológica está atravesada de cuestiones éticas que abren debates no sólo entre científicos y tecnólogos sino en el seno de la sociedad misma.
3. ¿Somos lo que hacemos? Tradicionalmente se considera que lo propio de la naturaleza humana es la razón, entendida en términos teóricos. Este planteo deja de lado una dimensión fundamental de lo humano como es su capacidad de hacer, de transformar, de inventar, tal como lo destacaron filósofos críticos de aquella posición. En qué medida la capacidad tecnológica del hombre constituye una cualidad que le permite habitar el mundo es una de las preguntas clave de este eje. El tema apunta también a indagar la diversidad de modos de habitar el mundo por parte de diferentes comunidades humanas, en sus variados modos de elaborar artefactos que le permiten (o no) humanizar su entorno. Por otro lado, se destaca un debate clásico en la historia de la filosofía como es la dicotomía Cultura vs. Naturaleza, que se ha resuelto de diversos modos haciendo hincapié en los aspectos artificiales de lo humano o, por el contrario, resaltando sus bases biológicas.
4. ¿Conocemos, descubrimos o inventamos? La relación entre ciencia y tecnología plantea problemas clásicos como el de si es lícito separar el conocimiento científico teórico de sus aplicaciones tecnológicas o el del impulso que ha dado al conocimiento científico contar con aparatos que permiten ampliar enormemente los alcances de los sentidos y del razonamiento humano. Más allá de estos planteos también cabe reflexionar acerca de las relaciones que se pueden establecer entre las producciones tecnológicas de las sociedades modernas, hijas de la ciencia, con otros tipos de saberes. En este apartado se destacan las nuevas perspectivas acerca de la complejidad del conocimiento, que integran una pluralidad de dimensiones: científicas, culturales, tecnológicas, estéticas, etc., en el modo de construcción del conocimiento en el mundo contemporáneo.
En cuanto al material bibliográfico, hemos optado por textos de autores clásicos como Platón, Aristóteles, Descartes, Rousseau, Marx y contemporáneos como Popper, Morin, Foucault, Habermas, Arendt y especialistas como Ricardo Maliandi, Esther Díaz, Mario Heller, Carl Mitcham, León Olivé y Miguel Ángel Quintanilla entre otros, de modo de ofrecer un espectro plural en el abordaje de los temas.
En la medida en que el Proyecto parte de la idea de que la filosofía es un conocimiento útil para comprender la realidad y para vivir mejor, y que un concepto se entiende cuando se lo sabe usar, es que proponemos actividades para trabajar los temas con los alumnos. Entre ellas: comparaciones de concepciones antropológicas, éticas y sociales antagónicas. Balance crítico de las posiciones, exponiendo los argumentos a favor y en contra de cada una. Investigación de los respectivos contextos histórico-sociales de las ideas. Profundización en el debate entre nuestro mundo tecnológico y otras culturas.

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