viernes, 30 de abril de 2010

Eje 3: ¿Con-vivir en el conflicto?: LOS MEDIOS Y EL MUNDIAL DE FÚTBOL SUDÁFRICA 2010











27 de abril de 2010

SILEONI PRESENTÓ UN LIBRO PARA DOCENTES DE TODO EL PAIS SOBRE EL MUNDIAL DE FÚTBOL

El Ministro de Educación de la Nación, Alberto Sileoni, junto al Director Técnico de la Selección Argentina de Fútbol, Diego Maradona y el Presidente de la Asociación del Futbol Argentino (AFA), Julio Grondona, presentó el libro sobre el Mundial de Fútbol Sudáfrica 2010, que permitirá que los docentes enseñen sus materias siguiendo el evento deportivo. También participaron de la presentación el equipo técnico de la selección, representantes de la embajada de Sudáfrica en la Argentina, alumnos de nivel primario y secundario.

Tras la presentación del libro, Sileoni manifestó: “Sabemos que a la escuela se va a aprender, pero no sólo matemática y lengua, también se aprenden valores. Estos jugadores que están aquí hoy enseñaron valores como lealtad, generosidad y compañerismo, tanto fuera y como dentro de la cancha”.

Por otra parte, Sileoni destacó: “En la cancha de fútbol hay un espacio para construir la patria, ejemplos fueron cuando salieron campeones en 1986 y subcampeones en 1990. La imagen de Maradona llorando con la celeste y blanca, ahí estaba la patria y eso lo podemos discutir contra muchos que piensan que esto no es un hecho educativo, esto también es un hecho educativo. No tenemos que esperar a que haya un mundial en Sudáfrica para hablar del Apartheid. Los docentes argentinos saben hablar de los derechos humanos y esta es una gran oportunidad”.

El material está on line en la página del Ministerio www.me.gov.ar. Haciendo click sobre el título de esta entrada podrás acceder al texto completo.

Selecciono una parte del texto para tratar la cuestión de la identidad y la diferencia desde los medios de comunicación social.

“Un vacío asombroso: la historia oficial ignora al fútbol. Los textos de historia contemporánea no lo mencionan, ni de paso, en países donde el fútbol ha sido y sigue siendo un signo primordial de identidad colectiva.
Juego luego soy: el estilo de juego es un modo de ser, que revela el perfil propio de cada comunidad y afirma su derecho a la diferencia”

Eduardo Galeano, escritor uruguayo

VI. “Nosotros” y “los otros” en los medios

Identidad

El martes 30 de junio de 1998 la Argentina mostraba sus calles casi desiertas. En bares, oficinas o en las propias casas, la inmensa mayoría de los argentinos se agrupaba frente a la pantalla de algún televisor. Los seleccionados de fútbol de Argentina e Inglaterra disputaban un partido con motivo del Campeonato Mundial de Francia.

Cuando el silbato del árbitro marcó el final del encuentro y el triunfo para el equipo argentino, las calles se llenaron nuevamente de gente: hombres, mujeres, niños, jóvenes, profesionales, amas de casa, estudiantes, obreros, taxistas... En las calles dominaba el celeste y blanco de las banderas. Los colores aparecían en los rostros pintados de la gente, en los gorros, en las camisetas, en los balcones o en las manos. Una lluvia de papelitos sumada al ruido de las bocinas, bombos y cornetas acompañó los saltos junto al grito “el que no salta es un inglés”.

¿Por qué personas tan distintas entre sí, con historias individuales tan diferentes y únicas, que no se conocían ni se habían visto jamás, se expresaban de manera casi igual frente al triunfo del seleccionado nacional? ¿Qué los unía? La respuesta resulta casi obvia. “Todos somos argentinos. Cómo no vamos a festejar un triunfo del seleccionado.”

Sin duda, nacer en un determinado país, identificarnos con los símbolos patrios, hablar una lengua común, adquirir costumbres similares, apoyar a la selección nacional, son elementos que funcionan como puntos de referencia en torno de los cuales se construyen las identidades.

Desde chicos, aprendemos de la sociedad y de los medios cuál es nuestra identidad nacional, regional, local e individual. Anuncios publicitarios, telenovelas, fotografías, series, películas, notas periodísticas, video-clips y noticieros, hablan constantemente de nuestra identidad. Nos sugieren qué pensar, qué sentir, qué creer, qué desear y qué temer. Nos muestran cómo vestirnos, qué consumir, de qué manera ser popular y evitar el fracaso y cómo reaccionar ante miembros de grupos sociales diferentes al nuestro. Los medios nos ofrecen modelos de identidad individual, nacional y cultural, aun cuando no necesariamente los tomemos tal cual nos son propuestos.

Analizar la manera en que los medios ofrecen una imagen de nuestra identidad, significa comprender la manera en que la sociedad y el mundo, “ellos” y “nosotros”, “yo” y “el otro”, estamos representados en un universo cada vez más mediado por la televisión, el diario, el cine, la radio e Internet.

Los anuncios publicitarios, las historias de las series televisivas o de las películas, las letras de las canciones de moda, las fotos de los diarios y las noticias, nos proponen constantemente modelos de identidad cultural.

La escuela es, sin duda, un ámbito privilegiado para la construcción de la identidad cultural. Los festejos de las fiestas patrias, los discursos, los bailes y las canciones típicas aprendidas en las horas de música, las carteleras, las imágenes y los relatos históricos de los libros de texto, los juegos en los recreos, las canciones de moda que tararean los chicos conforman un universo de sentido que favorece y hace posible la apropiación, por parte de las generaciones más jóvenes, de una identidad cultural compartida.

La identidad cultural, entonces, se construye sobre la memoria colectiva común, expresada a través de las tradiciones, la historia común y las relaciones sociales cotidianas. Esto nos permite pensar la identidad cultural como una construcción social, dinámica y cambiante. Y que, por lo tanto, puede ser sujeta a análisis, pregunta y transformación.

Existe otro aspecto de la identidad que es importante analizar; aquel que vincula la identidad con la diferencia. En la construcción de la identidad de cualquier grupo social, al mismo tiempo que se conforma un nosotros, toma forma un otros, con atributos y cualidades que hacen a esos otros distintos a nosotros.

Todos aprendemos nuestra identidad cultural, no nacemos con ella. La aprendemos en la escuela, a través de las imágenes de los libros de lectura, de las láminas, de los actos escolares y a través de los medios de comunicación: en películas, publicidades, telenovelas, artículos periodísticos, noticieros, canciones...

¿Cuál es el papel de los medios de comunicación en relación con la construcción de nuestra identidad?

Los medios –como dijimos- participan activamente en la conformación de nuestra identidad en la medida en que influyen sobre la idea de un nosotros, que es distinto de un otros. Los medios participan en la construcción de la idea de nacionalidad, raza, género, etc. Los medios de comunicación nos ofrecen modelos de identidad individual, y colectiva, aun cuando no necesariamente los tomemos tal cual nos son propuestos.

Analizar con los alumnos la manera en que los medios hablan de “nosotros” y de “los otros”, es fundamental para comprender la manera en que los medios construyen representaciones en un mundo cada vez más mediado por la televisión, Internet, el diario y la radio.

Podremos entonces preguntarnos frente a cualquier mensaje de los medios: ¿Cómo hablan los medios acerca de “mí” o de “nosotros”? ¿Cómo construyen los medios representaciones de los que no son como yo, es decir de “los otros”?

En el caso de este libro, buscaremos preguntar acerca de la manera en que la radio, el diario y la televisión hablan de los diferentes países que participan del Mundial de Fútbol. ¿Cómo representan sus culturas? ¿Qué aspectos destacan de ellos? ¿Cuáles son los menos representados? ¿Hablan sólo de los equipos de fútbol o de las culturas y sociedades a las que representan? ¿Se habla de “los ingleses”, “los alemanes”, “los españoles”, “los africanos”, “los latinoamericanos”, “los argentinos”? ¿Qué se dice de “ellos” y de “nosotros”? ¿Y qué no se dice?

Estos son interrogantes que un trabajo con los medios en torno al Mundial de Fútbol no puede ignorar.


Valores y Estereotipos

En los primeros párrafos de este capítulo afirmamos que el acto de representar supone, necesariamente, la selección de algunos aspectos sobre otros. Representar implica valorar ciertos rasgos (más que otros) del tema o de la cultura que se busca representar. Las valoraciones que hacen los medios suelen influir sobre las opiniones que se forman las personas sobre ese tema o cultura.

Los valores no son propiedades que poseen los objetos o los individuos, como la altura, el peso, la forma o el color. Dependen de la relación de ese objeto o individuos con quien realiza el acto de valorar. Así, la belleza de un objeto no forma parte propiamente de él: el objeto es bello para alguien que lo está mirando. Y los valores dependen del contexto cultural e histórico de la sociedad que valora.

Los valores suelen ser socialmente compartidos, aunque también pueden ser individuales. Una persona puede valorar positivamente cosas que para otros miembros de su comunidad carezcan de valor. Se valoran conductas, actitudes, rasgos de personalidad, objetos, etc.

Los valores hablan de reglas y normas orientadoras de la conducta social o individual que nos indican cómo comportarnos en distintas situaciones. Ser tolerantes, defender la igualdad de los hombres, la libertad y la justicia, son valores que se transmiten desde la escuela: son valores compartidos y consensuados.

Hay otros valores que no son consensuados, que son rechazados por todos o casi todos, y que se oponen a los valores compartidos, los llamaremos contravalores. En este grupo ubicaremos a la esclavitud, la desigualdad, la injusticia, la violencia, etc.

Todo lo que transmiten los medios de comunicación, historias de ficción, series, telenovelas, noticieros, documentales, películas, artículos de opinión, crónicas, etc es portador de valores. Es importante saber reconocer qué valores transmiten los medios en sus mensajes, analizar por qué han elegido ciertos valores y no otros y cómo se vinculan a los que sostienen las audiencias.

Los valores pueden – a veces- convertirse en estereotipos. Cuando una serie muy limitada de símbolos y valores se presentan repetidamente como algo “típico” de un determinado grupo social o una situación, hablamos de estereotipos. Cuando lo que se dice de un grupo (la mujer, los jóvenes, los inmigrantes, etc.) es parcial y siempre igual, solemos hablar de estereotipos.

¿Qué es entonces, un estereotipo? Un estereotipo es una representación frecuente, parcial y simplificada sobre un grupo de gente, que resulta de la selección de unos pocos rasgos entre una gran cantidad de posibilidades para representarlo.

Cada uno de nosotros, en su vida cotidiana, utiliza cientos de estereotipos presentes en las imágenes que solemos tener de ciertos objetos, situaciones y grupos. Supongamos, que quisiéramos dibujar a una abuela. Seguramente, muchos pensaremos en una mujer mayor, con cabellos blancos, rostro arrugado, anteojos, vestida de manera conservadora y sentada en una silla mecedora. Sin embargo, todos conocemos muchísimas abuelas que no responden a esta descripción. A pesar de ello, para pensar en una abuela, recurrimos a un estereotipo que refleja una única visión.

Podría argumentarse, sin embargo, que algo de verdad encierra el estereotipo de abuela: las abuelas pueden tener cabello blanco y usar anteojos. Y es cierto: sucede que los estereotipos suelen ser parcialmente ciertos y parcialmente falsos. Las características que se señalan pueden ser ciertas (y en esto son veraces) pero no son las únicas (y en esta reducción reside la falsedad). Dicho de otro modo, hay abuelas con cabello blanco y en mecedoras. Pero no es éste el único rasgo de una abuela, ni todas las abuelas son así. Hay abuelas que se tiñen el pelo, que trabajan, que no tienen mecedoras, etc.

Lo que sucede con los estereotipos es que los elementos elegidos para categorizar a un grupo social pueden ser verdaderos, pero son una selección reducida, simplificada, parcial y que no incluye otros rasgos que trazarían una imagen más completa del grupo social, en este caso, de las abuelas.

Los estereotipos, están instalados en la sociedad y con frecuencia son acentuados por los medios de comunicación. Son una representación convencional y simplificada de grupos de gente a quienes se encasilla en una determinada categoría según su aspecto, conducta o costumbres. Existen estereotipos de nacionalidades, de clases sociales, de ocupaciones, de profesiones, de razas y de género. De cualquier modo, no todos los estereotipos aparecen con la misma fuerza: la mujer aparece estereotipada con más frecuencia en la publicidad que los hombres.

Ningún estereotipo permanece invariable ni es eterno a lo largo del tiempo. Si bien son difíciles de modificar, con el paso de los años y las transformaciones que la misma sociedad atraviesa, las imágenes estereotipadas de los diferentes grupos sociales se modifican poco a poco de acuerdo con los procesos de cambio social. Precisamente por eso, es posible (e importante) interrogar y desafiar los estereotipos.

Los estereotipos –como vimos en el caso de la abuela- forman parte de nuestra vida cotidiana. Los construye la misma sociedad. Por el alto grado de consenso que poseen, se convierten en la forma ”normal” y “natural” de pensar, hablar y hacer bromas sobre ese determinado grupo. Es “natural” pensar y describir a las abuelas como de cabello gris, anteojos y en silla mecedora, aun cuando en la realidad muchísimas abuelas no tengan nada que ver con esa imagen.

Los medios de comunicación no crean ni inventan los estereotipos. Ciertamente pueden transmitirlos y, muchas veces, reforzarlos. La presencia de estereotipos en los medios se debe a que de esta manera, son fácilmente reconocibles por las audiencias.

Pensemos, por ejemplo, en cualquier programa humorístico o en una historieta. Es fácil identificar al empleado público ineficiente, al gerente abusador, al ama de casa feliz, etc. En muchas tiras humorísticas se parodia o satiriza a distintos tipos sociales y así, el estereotipo es rápidamente comprendido e incorporado como “natural” por el receptor.

Es justamente esta “naturalidad” lo que queremos desafiar con las actividades de las próximas páginas. Esta particular manera de hablar de las personas o grupos de personas es lo que se busca interrogar. Analizar la manera en que los medios hablan de “los europeos”, “los africanos”, “los asiáticos”, “los latinoamericanos” que participan del Mundial de Fútbol, es el abordaje que se propone en las actividades que siguen.

Para que, interrogando el modo en que los medios definen las identidades y transmiten valores, la representación de los países deje de ser reducida, simplificada y parcial.


VII. Actividades

En las páginas que siguen se trata de analizar la manera en que los medios de comunicación hablan de los países que participan del Mundial. ¿Se limitan a los jugadores y al fútbol o aluden a otros aspectos de esa sociedad? En suma, buscaremos analizar la representación de las diferentes identidades nacionales a través del lenguaje, códigos y estilo que cada medio elija. En otras palabras buscaremos analizar si cuando los medios hablan del Mundial, en realidad dicen algo más que fútbol.


1. Analizando la representación de “los otros”

A.
• Elijan un país de todos los que participan en el Mundial de Fútbol. Imaginemos que han elegido Sudáfrica, el anfitrión de esta Copa.
• Enumeren entre todos aquello que saben sobre Sudáfrica y “los sudafricanos”. Luego reflexionen:
¿Cómo sé lo que sé?
¿De dónde sé lo que sé?
¿Cómo influyen los medios en la imagen que nos construimos de este país?

B.
• Seleccionen notas del diario, artículos periodísticos y emisiones televisivas que hablen de Sudáfrica y el Mundial de Fútbol. ¿Qué dicen?
• ¿Qué palabras o imágenes clave utiliza el medio para hablar de Sudáfrica?
• ¿Hablan sólo de fútbol o de otros aspectos de la cultura y sociedad de ese país?
• ¿Qué dicen los medios de “los sudafricanos”? ¿Cómo los definen: qué características citan?
• ¿Qué no cuentan ni se dice sobre ellos? ¿Qué otras cosas se podría decir sobre ellos para obtener una imagen más completa?
• ¿Qué es posible aprender sobre cómo son •”los sudafricanos” a partir de la manera en que se habla sobre ellos en la televisión y en el diario?
• ¿Cómo creen que hubiera escrito la nota un medio o un periodista sudafricano?

C.
• Investiguen en libros y revistas de historia, entrevisten a profesores, diríjanse a agencias de turismo que promocionen visitas a ese país y releven otras informaciones sobre Sudáfrica. ¿Se parece la información de otras fuentes a aquellas que reunieron a partir de los medios? ¿Se complementa? ¿Se contradice? ¿Por qué?
• ¿Cómo creen que se vincula la representación de “los sudafricanos” en los medios, con los sudafricanos reales?


2. Analizando la representación de “nosotros”

• Releven toda la información que salga en los diarios o noticieros durante una semana sobre la Argentina en el Mundial.
• ¿Hablan sólo de fútbol y de los jugadores o de otros aspectos de nuestra cultura y sociedad?
• ¿Cuándo hablan de los jugadores o de la selección, hablan de “los argentinos”? ¿Cómo “nos” definen: qué características citan?
• ¿Qué palabras o imágenes clave utiliza el medio para hablar de “nosotros”?
• ¿Qué no cuentan ni se dice sobre “nosotros”? ¿Qué otras cosas se podría decir sobre “nosotros” para obtener una imagen más completa?
• ¿Qué creen que aprendería un extranjero sobre cómo somos ”los argentinos” a partir de la manera en que se habla sobre “nosotros” en la televisión y en el diario?
• ¿Cómo creen que se vincula la representación que hacen los medios de “nosotros” con los argentinos en la realidad?
• ¿Cómo creen que hablarían de “nosotros”, si los autores de la nota fueran medios o periodistas de otro país?


Mundial Filosofía (Alemania vs. Grecia)




Canción Oficial del Mundial Sudáfrica 2010 (Versión en español)



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domingo, 18 de abril de 2010

Eje 1 y Eje 2: ¿Quién tiene el poder? ¿Quién tiene razón? NIETZSCHE: LA VERDAD UNA CREACIÓN DEL PODER




BIOGRAFÍA
Friedrich Wilhelm Nietzsche (Röcken, cerca de Lützen, 15 de octubre de 1844 – Weimar, 25 de agosto de 1900) fue un filósofo, poeta, músico y filólogo alemán, considerado uno de los pensadores modernos más influyentes del siglo XIX.

Realizó una crítica exhaustiva de la cultura, la religión y la filosofía occidental, mediante la deconstrucción de los conceptos que las integran, basada en el análisis de las actitudes morales (positivas y negativas) hacia la vida. Este trabajo afectó profundamente generaciones posteriores de teólogos, filósofos, sociólogos, psicólogos, poetas, novelistas y dramaturgos.

Meditó sobre las consecuencias del triunfo del secularismo de la Ilustración, expresada en su observación «Dios ha muerto», de una manera que determinó la agenda de muchos de los intelectuales más célebres después de su muerte.

Si bien hay quienes sostienen que la característica definitoria de Nietzsche no es tanto la temática que trataba sino el estilo y la sutileza con que lo hacía, fue un autor que introdujo, como ningún otro, una cosmovisión que ha reorganizado el pensamiento del siglo XX, en autores tales como Michel Foucault o Deleuze entre otros.

Nietzsche recibió amplio reconocimiento durante la segunda mitad del siglo XX como una figura significativa en la filosofía moderna. Su influencia fue particularmente notoria en los filósofos existencialistas, críticos, fenomenológicos, postestructuralistas y postmodernos. Es considerado uno de los tres «Maestros de la sospecha» (según la conocida expresión de Paul Ricoeur), junto a Karl Marx y Sigmund Freud.

Obras de Nietzsche:
1872 "El origen de la tragedia en el espíritu de la música" (En 1874 se publicó la 2ª edición, con algunas correcciones; en 1886 la 3ª, idéntica a la 2ª, pero con el título, ya definitivo, de "El origen de la tragedia o Grecia y el pesimismo", y añadiendo un "Ensayo de autocrítica")
1873-76 "Consideraciones intempestivas"
1878-79 "Humano, demasiado humano", (en tres entregas)
1881 "Aurora"
1882 "La gaya ciencia"
1883 "Así habló Zaratustra", (primera y segunda parte)
1884 "Así habló Zaratustra", (tercera y cuarta parte)
1886 "Más allá del bien y del mal"
1887 "La genealogía de la moral"
1888 "El caso Wagner" (Todas las obras escritas en 1888 fueron publicadas con posterioridad a su enajenación mental).
1888 "Nietzsche contra Wagner"
1888 "El crepúsculo de los ídolos "
1888 "El anticristo "
1888 "Ecce homo"

Fragmentos póstumos:
Además de su poesía y otros escritos, algunos autobiográficos, destacamos: "La voluntad de poder", "Sobre verdad y mentira en sentido extramoral ", "Aforismos", "El nihilismo", "El viajero y su sombra", y una abundante "Correspondencia" (sólo una parte traducida al castellano).

El texto, Sobre verdad y mentira en sentido extramoral (Über Wahrheit und Lüge im aussermoralischen Sinne en alemán), fue escrito por Nietzsche en 1873, pero no fue publicado hasta después de la muerte de su autor. Pertenece, pues, al primer período de su pensamiento, por lo que no es extraño encontrar en él la ya mencionada oposición entre lo racional y lo vital, entre el espíritu apolíneo y el espíritu dionisíaco.

Para poder leer el texto íntegro de "Sobre verdad y mentira en sentido extramoral" hacer click sobre el título de esta entrada.

"¿Qué es entonces la verdad? Una hueste en movimiento de metáforas, metonimias, antropomorfismos, en resumidas cuentas, una suma de relaciones humanas que han sido realzadas, extrapoladas y adornadas poética y retóricamente y que, después de un prolongado uso, un pueblo considera firmes, canónicas y vinculantes; las verdades son ilusiones de las que se ha olvidado que lo son; metáforas que se han vuelto gastadas y sin fuerza sensible, monedas que han perdido su troquelado y no son ahora ya consideradas como monedas sino como metal"
F. Nietzsche, Sobre verdad y mentira en sentido extramoral.

Nietzsche quería dar una idea de lo caduco y estéril que es el intelecto o inteligencia humana dentro de la naturaleza. Durante eternidades no existió, y cuando de nuevo se acabe todo, no habrá sucedido nada, puesto que para ese intelecto no hay ninguna misión más allá de la vida humana. El ser humano, no es más que eso: humano, pero tiende a engañarse y piensa que todo el mundo gira alrededor de él mismo. Ese orgullo ligado al conocimiento es la causa del engaño acerca de su propia existencia al supervalorar su ciencia o conocimiento mismo. La inteligencia como medio de conservación del individuo, desarrolla sus fuerzas, fingiendo, mintiéndose a sí mismo y a los demás, por esto Nietzsche se sorprende de que haya surgido en los seres humanos el amor a la verdad. Y es aquí donde por primera vez realiza un ejercicio de genealogía y de nihilismo.

El primer impulso hacia la verdad interesada procede de la necesidad. En estado salvaje o de naturaleza y ante la amenaza de los demás, los seres humanos utilizan la inteligencia para fingir; pero esta situación no es soportable indefinidamente. Obligados por la necesidad, deciden sobrevivir en sociedad, y para ello realizan un contrato social que evite la guerra de todos contra todos, (la misma idea de Rousseau). En ese tratado de paz se acuerda y fija lo que a partir de entonces ha de ser verdad: se inventa una designación de las cosas que sea válida y obligatoria para todos, dándole al lenguaje fuerza de ley para decidir qué es verdad y qué es mentira. El mentiroso utiliza incorrectamente las designaciones que son socialmente válidas, dirá por ejemplo "soy pobre" cuando la designación correcta de su estado es la de "rico". Esta mentira no producirá rechazo en la sociedad mientras que no sea interesada y ocasione algún perjuicio.

Las personas no detestan las mentiras, sino sus perjuicios, del mismo modo que no aman la verdad, sino sus consecuencias agradables. Por otro lado, tampoco el lenguaje expresa completamente la realidad. Una palabra es la reproducción en sonidos de un impulso nervioso. El lenguaje sólo puede designar las relaciones de los humanos entre sí y con las cosas por medio de metáforas, metonimias y antropomorfismos. El ser humano se convierte en medida de todas las cosa; cayendo en el error de creer que tiene las cosas delante de manera inmediata, como objetos puros olvidando su origen metafórico. No existe una ley de la naturaleza que no sea proyección de nuestros conceptos y relaciones de espacio, tiempo y número.

Esta obra contiene en germen las afirmaciones más importantes de toda la obra nietzscheana: el nihilismo, la transmutación de los valores, la muerte de Dios, etc. Y pone las bases de una nueva perspectiva: el vitalismo, la voluntad de poder y el superhombre.

En primer lugar, realiza una crítica al intelectualismo y a la metafísica tradicional que pensaba ingenuamente alcanzar la verdad, cuando en realidad la inteligencia humana, descansa solamente en un fondo biológico instintivo al que sirve. La conciencia es sólo lo superficial del conocimiento humano, que lleva al engaño y a la ilusión. Desenmascarada la ilusión del conocimiento intelectual, señala la importancia de las actividades irracionales, consideradas banales por la razón: la experiencia artística, -similar a la onírica- no aporta un grado menor de ser que la vida racional, y tiene la ventaja de devolver al ser humano la ilusión vital. Esta obra es por tanto un primer ejercicio de nihilismo, al expresar la transmutación del viejo concepto de verdad, en pura metáfora aceptada socialmente.

Al señalar el engaño y falacia del idealismo, inicia la transmutación de los valores. Este ataque al idealismo, (por el que ha errado milenariamente la cultura occidental en metafísica, moral y religión, idealismo, que es en realidad, puro nihilismo, es decir no es más que una ilusión), continúa en sus obras posteriores: Humano, demasiado humano, Aurora y en la Gaya Ciencia, hasta desembocar en Así habló Zaratustra, que simboliza para nuestro autor, la cumbre de su pensamiento. El derribo y transmutación del idealismo (esencia misma del nihilismo), quedan recogidos en la metáfora de la "muerte de Dios", motivo central de la primera parte del libro.

La muerte de Dios, es la constatación de un camino recorrido por el pensamiento occidental, que no es otra cosa que la expresión de la alienación humana y el nihilismo.

El pensamiento filosófico occidental sucumbió a la tentación platónica de valorar negativamente el mundo sensible; al postular como característica del ser auténtico, de la idea, la quietud, la inmovilidad, la estabilidad; al separar el ser del tiempo. Platón distinguió entre un mundo aparente, fenoménico, pasajero y engañoso y un trasmundo eterno, verdadero y bueno. El hombre sabio y bueno debe mirar sólo a lo ideal sintiendo a su alma cautiva de un cuerpo sensible que solo merece desprecio. De este modo la moral platónica, su axiología o tabla de valores, indica al ser humano la huída de este mundo y el rechazo de lo instintivo y vital. El dios judeocristiano sintetizó toda esa idealidad trascendente. Lo alto y sublime fue predicado de Dios; lo bajo y enfermo del hombre. Dios enajenó lo mejor del hombre constituyéndose en el "vampiro de su vida".

Esta debilidad del hombre que afirma a Dios expresa la decadencia de occidente, que ha culminado en el puro nihilismo. La muerte de Dios, mensaje de Zaratustra, supone una catarsis o liberación de las fuerzas dormidas del hombre, revitalizadas ante su cadáver. Purificado el ser humano por el nihilismo, surge la posibilidad de la inversión de los valores y de la forma de valorar misma. Éste es el sentido de las tres metamorfosis propuestas en Zaratustra: el camello, que, obediente se inclina ante la ley de Dios, actuando siempre por deber y respetando su pesada carga, deja paso al león que dice no a la moral objetiva y rompe con sus fuerzas las ataduras de la ley. A su vez, se transmuta en el yo creador, que como un niño afirma la vida como un juego.

La muerte de Dios deja paso a una concepción lúdica de la existencia, inaugura un nuevo modelo de ser humano. La muerte de Dios, supone el hundimiento de la cultura occidental construida sobre el más allá, y hace que se ponga en marcha la energía de la creación humana, la voluntad de poder, que designa tanto la fuerza creadora del universo, como el despliegue del hombre total, del hombre cósmico, es la energía de la tierra y sus habitantes; es el dinamismo de la naturaleza, del conocimiento, de la política y del arte. Este despliegue de la voluntad, descansa en el concepto de eterno retorno, como fondo insondable de un universo limitado y finito, como la única manera de pensar la eternidad.

La voluntad de poder, lleva a la sustitución de la moral de los esclavos por la moral de los señores. La moral de los esclavos es la moral de la piedad, compasión, desinterés, dulzura, paciencia, castidad, del ascetismo, y en general del pesimismo ante esta vida; es la moral cristiana. La moral de los señores cambia la tabla de los valores. El señor es fuerte y poderoso, sabe dominar y dominarse; es duro para sí y para los demás; desprecia la cobardía, el miedo, y, sobre todo ama la vida, esta vida que es la única que hay. Sólo aquellos hombres que se han ejercitado en la nueva moral, están ligeros de equipaje, para dar paso al superhombre. Según la evolución, el hombre mismo debe ser suprimido, y superado en el superhombre.

El superhombre, afirma Nietzsche, no es la pérdida de sentido, sino la afirmación del sentido de la tierra, del eterno retorno; es la victoria sobre la escisión entre el alma y el cuerpo; ambos irán ahora unidos en la afirmación de los impulsos vitales, de la voluntad de poder. Se trata de una mutación cultural, no genética, que hace del individuo su propio creador. El superhombre sustituye los valores cristianos muertos por sus contrarios. El ser humano es un puente hacia el superhombre. El hombre actual debe ir preparando su venida, a través de la "gran política", es decir a través de la moral de los señores y de la voluntad de poder.

ETAPAS DE SU PENSAMIENTO



SÍNTESIS DE SUS IDEAS.
LA VERDAD Y LA VOLUNTAD DE PODER




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martes, 13 de abril de 2010

Eje Nº 1: ¿Quién tiene el poder? EL MANIFIESTO COMUNISTA





BIOGRAFÍA DE KARL MARX Y CLAVES DE SU PENSAMIENTO

Karl Heinrich Marx, conocido también en castellano como Carlos Marx (Tréveris, Alemania, 5 de mayo de 1818 – Londres, Reino Unido, 14 de marzo de 1883), fue un intelectual y militante comunista alemán de origen judío. En su vasta e influyente obra, incursionó en los campos de la filosofía, la historia, la religión, la política, y la economía. Junto a Friedrich Engels, es el padre del socialismo científico. Sus escritos más conocidos son el Manifiesto del Partido Comunista (en coautoría con Engels) y el libro El Capital. Fue miembro fundador de la Liga de los Comunistas (1847-1850) y de la Primera Internacional (1864-1872).

Karl Marx procedía de una familia judía de clase media (su padre era un abogado convertido recientemente al luteranismo). Estudió en las universidades de Bonn, Berlín y Jena, doctorándose en Filosofía por esta última en 1841.
En 1843 se casó con Jenny von Westphalen, cuyo padre inició a Marx en el interés por las doctrinas racionalistas de la Revolución francesa y por los primeros pensadores socialistas. Convertido en un demócrata radical, Marx trabajó algún tiempo como profesor y periodista; pero sus ideas políticas le obligaron a dejar Alemania e instalarse en París (1843).

Por entonces estableció una duradera amistad con Friedrich Engels, que se plasmaría en la estrecha colaboración intelectual y política de ambos. Fue expulsado de Francia en 1845 y se refugió en Bruselas; por fin, tras una breve estancia en Colonia para apoyar las tendencias radicales presentes en la Revolución alemana de 1848, pasó a llevar una vida más estable en Londres, en donde desarrolló desde 1849 la mayor parte de su obra escrita. Su dedicación a la causa del socialismo le hizo sufrir grandes dificultades materiales, superadas gracias a la ayuda económica de Engels.

Marx partió de la crítica a los socialistas anteriores, a los que calificó de «utópicos», si bien tomó de ellos muchos elementos de su pensamiento (de autores como Saint-Simon, Owen o Fourier); tales pensadores se habían limitado a imaginar cómo podría ser la sociedad perfecta del futuro y a esperar que su implantación resultara del convencimiento general y del ejemplo de unas pocas comunidades modélicas.

Por el contrario, Marx y Engels pretendían hacer un «socialismo científico», basado en la crítica sistemática del orden establecido y el descubrimiento de las leyes objetivas que conducirían a su superación; la fuerza de la Revolución (y no el convencimiento pacífico ni las reformas graduales) serían la forma de acabar con la civilización burguesa.

En 1848, a petición de una Liga revolucionaria clandestina formada por emigrantes alemanes, Marx y Engels plasmaron tales ideas en el Manifiesto Comunista, un panfleto de retórica incendiaria situado en el contexto de las revoluciones europeas de 1848.

Posteriormente, durante su estancia en Inglaterra, Marx profundizó en el estudio de la economía política clásica y, apoyándose fundamentalmente en el modelo de David Ricardo, construyó su propia doctrina económica, que plasmó en El Capital; de esa obra monumental sólo llegó a publicar el primer volumen (1867), mientras que los dos restantes los editaría después de su muerte su amigo Engels, poniendo en orden los manuscritos preparados por Marx.

Partiendo de la doctrina clásica, según la cual sólo el trabajo humano produce valor, Marx denunció la explotación patente en la extracción de la plusvalía, es decir, la parte del trabajo no pagada al obrero y apropiada por el capitalista, de donde surge la acumulación del capital. Criticó hasta el extremo la esencia injusta, ilegítima y violenta del sistema económico capitalista, en el que veía la base de la dominación de clase que ejercía la burguesía.

Sin embargo, su análisis aseguraba que el capitalismo tenía carácter histórico, como cualquier otro sistema, y no respondía a un orden natural inmutable como habían pretendido los clásicos: igual que había surgido de un proceso histórico por el que sustituyó al feudalismo, el capitalismo estaba abocado a hundirse por sus propias contradicciones internas, dejando paso al socialismo. La tendencia inevitable al descenso de las tasas de ganancia se iría reflejando en crisis periódicas de intensidad creciente hasta llegar al virtual derrumbamiento de la sociedad burguesa; para entonces, la lógica del sistema habría polarizado a la sociedad en dos clases contrapuestas por intereses irreconciliables, de tal modo que las masas proletarizadas, conscientes de su explotación, acabarían protagonizando la Revolución que daría paso al socialismo.

En otras obras suyas, Marx completó esta base económica de su razonamiento con otras reflexiones de carácter histórico y político: precisó la lógica de lucha de clases que, en su opinión, subyace en toda la historia de la humanidad y que hace que ésta avance a saltos dialécticos, resultado del choque revolucionario entre explotadores y explotados, como trasunto de la contradicción inevitable entre el desarrollo de las fuerzas productivas y el encorsetamiento al que las someten las relaciones sociales de producción.

También indicó Marx el sentido de la Revolución socialista que esperaba, como emancipación definitiva y global del hombre (al abolir la propiedad privada de los medios de producción, que era la causa de la alienación de los trabajadores), completando la emancipación meramente jurídica y política realizada por la Revolución burguesa (que identificaba con el modelo francés); sobre esa base, apuntaba hacia un futuro socialista entendido como realización plena de las ideas de libertad, igualdad y fraternidad, como fruto de una auténtica democracia; la «dictadura del proletariado» tendría un carácter meramente instrumental y transitorio, pues el objetivo no era el reforzamiento del poder estatal con la nacionalización de los medios de producción, sino el paso -tan pronto como fuera posible- a la fase comunista en la que, desaparecidas las contradicciones de clase, ya no sería necesario el poder coercitivo del Estado.

Desde esa época, el pensamiento de Marx quedaría asentado sobre la dialéctica de Hegel, si bien sustituyó el idealismo de éste por una concepción materialista, según la cual las fuerzas económicas constituyen la infraestructura que determina en última instancia los fenómenos «superestructurales» del orden social, político y cultural.

Marx fue, además, un incansable activista de la Revolución obrera. Tras su militancia en la diminuta Liga de los Comunistas (disuelta en 1852), se movió en los ambientes de los conspiradores revolucionarios exiliados, hasta que, en 1864, la creación de la Asociación Internacional de Trabajadores (AIT) le dio la oportunidad de impregnar al movimiento obrero mundial de sus ideas socialistas. Gran parte de sus energías las absorbió la lucha, en el seno de aquella primera Internacional, contra el moderado sindicalismo de los obreros británicos y contra las tendencias anarquistas continentales representadas por Proudhon y Bakunin. Marx triunfó e impuso su doctrina como línea oficial de la Internacional, si bien ésta acabaría por hundirse como efecto combinado de las divisiones internas y de la represión desatada por los gobiernos europeos a raíz de la revolución de la Comuna de París (1870).

Retirado desde entonces de la actividad política, Marx siguió ejerciendo su influencia a través de sus discípulos alemanes (como Bebel o Liebknecht); éstos crearon en 1875 el Partido Socialdemócrata Alemán, grupo dominante de la segunda Internacional que, bajo inspiración decididamente marxista, se fundó en 1889.

Muerto ya Marx, Engels asumió el liderazgo moral de aquel movimiento y la influencia ideológica de ambos siguió siendo determinante durante un siglo. Sin embargo, el empeño vital de Marx fue el de criticar el orden burgués y preparar su destrucción revolucionaria, evitando caer en las ensoñaciones idealistas de las que acusaba a los visionarios utópicos; por ello no dijo apenas nada sobre el modo en que debían organizarse el Estado y la economía socialistas una vez conquistado el poder, dando lugar a interpretaciones muy diversas entre sus seguidores.

Dichos seguidores se escindieron entre una rama socialdemócrata cada vez más orientada a la lucha parlamentaria y a la defensa de mejoras graduales salvaguardando las libertades políticas individuales (Kautsky, Bernstein, Ebert) y una rama comunista que dio lugar a la Revolución bolchevique en Rusia y al establecimiento de Estados socialistas con economía planificada y dictadura de partido único (Lenin, Stalin, Mao).

EL MANIFIESTO COMUNISTA

El Manifiesto del Partido Comunista (Manifest der Kommunistischen Partei, por su título en alemán), uno de los tratados políticos más influyentes de la historia, es una proclama encargada por la Liga de los Comunistas a Karl Marx y Friedrich Engels entre 1847 y 1848, y publicada por primera vez en Londres el 21 de febrero de 1848.

Las ideas que el Manifiesto expresa son: 1) La historia política e intelectual de una sociedad está determinada por el modo de producción y la formación socio-económica que se deriva de él; 2) Una vez aparecidas las clases sociales sobre la base de la propiedad privada y la explotación, la historia de las sociedades ha sido la historia de la lucha de las clases explotadoras y las explotadas; 3) En la actual sociedad moderna el proletariado es la única clase social cuya emancipación significará la emancipación de toda la humanidad mediante la revolución comunista: la abolición de la propiedad burguesa, las clases sociales y el Estado.

Haciendo click sobre el título de esta entrada podrás acceder al texto completo de "El Manifiesto Comunista".


Filosofía aquí y ahora. Marx: la voz de la rebelión.


Filosofía aquí y ahora. Todos somos mercancías.


Filosofía aquí y ahora. La burguesía capitalista.



Filosofía aquí y ahora. El manifiesto comunista



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sábado, 3 de abril de 2010

Eje 3: ¿Con-vivir en el conflicto? ¿Respetar todas las ideas?



La complejidad de nuestras sociedades actuales nos desafían a reflexionar acerca de ciertos fenómenos emergentes tales como las corrientes migratorias en búsqueda de mejores condiciones de vida, el surgimiento de movimientos sociales anti globalización, la reivindicaciones por la identidad de minorías antes subsumidas en el marco del Estado Nación, etc. Del mismo modo, los nuevos roles asumidos por las mujeres en el mundo del trabajo, la cultura y la política interpelan los modos de dominación. El multiculturalismo, la globalización, las cuestiones de género, el ambientalismo, las desigualdades sociales, etc. son nuevas perspectivas a partir de las cuales pensar el binomio “identidad” y “diferencia”. En ello, la filosofía brinda herramientas útiles para su abordaje y discusión.

Biografía de Fernando Savater
Filósofo y escritor español. Nació en San Sebastián en 1947 y desde muy temprana edad manifestó su inquietud en el ámbito de las letras y el pensamiento, hasta el punto de conmocionar el panorama filosófico de su país al publicar en 1972, Nihilismo y acción y La filosofía tachada. En estos ensayos, que nada tenían de juveniles, se manifestaba ya, influido por Friedrich Nietzsche y por E. M. Cioran, su empeño por innovar los modos en que discurría la reflexión en España, obsesión a la que ha sido fiel a lo largo de la incesante actividad periodística, teórica, pedagógica y literaria que desarrolla desde entonces. De otra parte, al compaginar con ingenio, acierto e ironía crítica, filosofía y escritura, Savater ha cultivado diversas pasiones que articulan sus compromisos intelectuales y su evolución como pensador. En primer término, lo que le costó un periodo de exilio voluntario en Francia en los últimos años del régimen de Franco, situado en un antiautoritarismo radical, muy próximo a las tesis anarquistas; acto seguido, alternando sus preocupaciones críticas y estéticas con las políticas, lo que descubrió su faceta como cinéfilo y mitómano ilustrado que, descreyendo de géneros y fórmulas convencionales, reivindicaba el placer como alternativa emancipatoria frente a una modernidad asfixiada por la razón. Más tarde, al conjugar sus inquietudes éticas con la elaboración de una teoría liberadora y crítica de la cultura y la política, polemizó con dureza con el filósofo Javier Sádaba, a propósito de los conflictos del independentismo vasco en particular y, en un orden más amplio, del poderoso renacer del nacionalismo y las doctrinas xenófobas, neofascistas y racistas en el mundo. En 1973 apareció Apología del sofista, título al que siguieron Apóstatas razonables (1976), Conocer Nietzsche y su obra (1977), Panfleto contra el Todo (1978), Humanismo penitente (1980) y la obra con la que conseguiría el Premio Nacional de Literatura de 1981, La tarea del héroe. Este ensayo reflejaría el acusado interés de Fernando Savater por desentrañar la ética de sus engañosos vínculos con la moral y convertirla en una empresa creativa abierta, con autonomía propia, propósito que se decantó asimismo en el ámbito de la ficción literaria. En aquellos años publicó novelas como Caronte aguarda (1981), Diario de Job (1983) y en homenaje a Robert Louis Stevenson, El dialecto de la vida (1985); estrenó textos dramáticos como Último desembarco (1987), Catón. Un republicano contra César (1989), así como ensayos de manifiesta intención divulgadora: Invitación a la ética (1982), El contenido de la felicidad (1986), Ética para Amador (1991) y, en consonancia con la exitosa línea del anterior, un atípico best-sellers en diversos países europeos, Política para Amador (1992). Polifacético, incisivo y heterodoxo, Savater es profesor en la facultad de filosofía de las Universidades de Madrid y Euskadi, tarea que compagina con su tarea como conferenciante, articulista asiduo en el diario El País y director de la revista Claves, verdadero foco de debate intelectual y filosófico.

CICLO: ÉTICA SIN IDEOLOGÍAS.
CONFERENCIA: ¿PLURALISMO O RELATIVISMO ÉTICO? (Fernando Savater) 09-01-1992

Para el debate.
Algunas preguntas que se nos plantea:
* ¿Todas las éticas son tan diferentes?
* ¿Hay valores diversos?
* ¿Hasta dónde llegan la divergencias?
* ¿En qué consiste el universalismo ético?
* ¿Hay valores universales?
* ¿Imperialismo ético o Ética del imperialismo?
* ¿Hay que respetar todas las ideas?
* ¿Hay ideas malas o inferiores?
* ¿Respetar a las personas y no a las ideas?
* ¿La historia ha avanzado por la falta de respeto a las ideas?
* ¿Existen derechos humanos colectivos?
* ¿Tenemos derechos fuera de nuestro grupo?
* ¿Se puede llegar a un código meta-nacional?
* ¿Se puede pensar una religión universal?

Fragmento de la Conferencia en Youtube: ¿Hay que respetar todas las ideas? (9:39)




Para la Conferencia completa en audio (51:50) ir al link haciendo click sobre el título de este blog. o bien al siguiente enlace http://www.march.es/conferencias/anteriores/voz.asp?id=2052


Versión libre de síntesis de esta conferencia en slideshare de José Guillermo Rodríguez Alarcón en
http://www.slideshare.net/sirxion/pluralismo-o-relativismo-tico



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ALEGORÍA DE LA CAVERNA DE PLATÓN. Eje 2: ¿Quién tiene razón?



Platón
Filósofo griego (Atenas, 427 - 347 a. C.). Nacido en el seno de una familia aristocrática, abandonó su vocación política por la Filosofía, atraído por Sócrates. Siguió a éste durante veinte años y se enfrentó abiertamente a los sofistas (Protágoras, Gorgias…). Tras la muerte de Sócrates (399 a. C.), se apartó completamente de la política; no obstante, los temas políticos ocuparon siempre un lugar central en su pensamiento, y llegó a concebir un modelo ideal de Estado. Viajó por Oriente y el sur de Italia, donde entró en contacto con los discípulos de Pitágoras; luego pasó algún tiempo prisionero de unos piratas, hasta que fue rescatado y pudo regresar a Atenas.

Allí fundó una escuela de Filosofía en el 387, situada en las afueras de la ciudad, junto al jardín dedicado al héroe Academo, de donde procede el nombre de Academia. La Escuela, una especie de secta de sabios organizada con sus reglamentos, residencia de estudiantes, biblioteca, aulas y seminarios especializados, fue el precedente y modelo de las modernas instituciones universitarias. Pervivió más de novecientos años, hasta que Justiniano la mandó cerrar en el 529 d. C., y en ella se educaron personajes de importancia tan fundamental como Aristóteles.

A diferencia de Sócrates, que no dejó obra escrita, los trabajos de Platón se han conservado casi completos y se le considera por ello el fundador de la Filosofía académica (a pesar de que su obra es fundamentalmente un desarrollo del pensamiento socrático). La mayor parte están escritos en forma de Diálogos, como los de La República, Las Leyes, El Banquete, Fedro o Fedón.


Platón intentó plasmar en la práctica sus ideas filosóficas, aceptando acompañar a su discípulo Dión como preceptor y asesor del joven rey Dionisio II de Siracusa; el choque entre el pensamiento idealista del filósofo y la cruda realidad de la política hizo fracasar el experimento por dos veces (367 y 361 a. C.).

Sin embargo, las ideas de Platón siguieron influyendo -por sí o a través de su discípulo Aristóteles- sobre toda la historia posterior del mundo occidental: su concepción dualista del ser humano o la división de la sociedad en tres órdenes funcionales serían ideas recurrentes del pensamiento europeo durante siglos. Al final de la Antigüedad, el platonismo se enriqueció con la obra de Plotino y la escuela neoplatónica (siglo III d. C.).


LA ALEGORÍA DE LA CAVERNA

La Alegoría de la caverna —también conocida por el nombre de Mito de la caverna— está mucho más cerca de ser una alegoría que de un mito. Es la más célebre alegoría de la historia de la filosofía junto con la del Carro alado. Fama debida, sin duda, a la utilidad de estos mitos para que, a propósito de su narración, se expliquen las partes más importantes del pensamiento platónico.

Se trata de una explicación metafórica, realizada por el filósofo griego Platón al principio del VII libro de La República, sobre la situación en que se encuentra el ser humano respecto del conocimiento. En ella Platón explica su teoría de cómo podemos captar la existencia de los dos mundos: el mundo sensible (conocido a través de los sentidos) y el mundo inteligible (sólo alcanzable mediante el uso exclusivo de la razón).

Este tipo de alegoría, en la que pone de manifiesto cómo los humanos podemos engañarnos a nosotros mismos o forzados por poderes fácticos, es repetida durante la historia por muchos filósofos u otros autores, como Calderón de la Barca con La vida es sueño. Ejemplos más modernos pueden ser el libro La Invención de Morel (1940) de Adolfo Bioy Casares, Un mundo feliz, de (Huxley, 1932), la trilogía cinematográfica Matrix o El show de Truman, la novela El fin del mundo y un despiadado país de las maravillas (1985) de Haruki Murakami, o el libro La Caverna (1998) de José Saramago.

A continuación representación animada del mito de la caverna de platón (de 8 minutos y 40 segundos de duración) publicada en You Tube por Bruno Gómez, alumno del IES Besaya de Torrelavega (Cantabria).








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APOLOGÍA DE SÓCRATES. Eje 1 y Eje 2: ¿Quién tiene el poder? ¿Quién tiene razón?




Biografía
1. Sócrates nació en Atenas el año 470 a. c. de una familia, al parecer, de clase media. Su padre era escultor y su madre comadrona, lo que ha dado lugar a alguna comparación entre el oficio de su madre y la actividad filosófica de Sócrates. Los primeros años de la vida de Sócrates coinciden, pues, con el período de esplendor de la sofística en Atenas.

2. El interés de la reflexión filosófica se centraba entonces en torno al ser humano y la sociedad, abandonando el predominio del interés por el estudio de la naturaleza. Probablemente Sócrates se haya iniciado en la filosofía estudiando los sistemas de Empédocles, Diógenes de Apolonia y Anaxágoras, entre otros. Pero pronto orientó sus investigaciones hacia los temas más propios de la sofística.

Pensamiento
1. Sócrates no escribió nada y, a pesar de haber tenido numerosos seguidores, nunca creó una escuela filosófica. Las llamadas escuelas socráticas fueron iniciativa de sus seguidores. Acerca de su actividad filosófica nos han llegado diversos testimonios, contradictorios entre ellos, como los de Jenofonte, Aristófanes o Platón, que suscitan el llamado problema socrático, es decir la fijación de la auténtica personalidad de Sócrates y del contenido de sus enseñanzas. Si creemos a Jenofonte, a Sócrates le interesaba fundamentalmente la formación de hombres de bien, con lo que su actividad filosófica quedaría reducida a la de un moralista práctico: el interés por las cuestiones lógicas o metafísicas sería algo completamente ajeno a Sócrates. Poco riguroso se considera el retrato que hace Aristófanes de Sócrates en "Las nubes", donde aparece como un sofista jocoso y burlesco, y que no merece mayor consideración.

2.La Apología de Sócrates, compuesta entre 393 y 389 a. C., es un diálogo de Platón que da una versión de la defensa del mismo Sócrates tras ser acusado de corromper a los jóvenes y despreciar a los dioses. La apología refleja la defensa de Sócrates frente al jurado de la ciudad de Atenas y por lo tanto la palabra apología tiene el significado original de defensa formal de las opiniones de uno, del latín "apologĭa" que a su vez proviene del griego ἀπολογία «defensa», «justificación», también «elogio». El texto, perteneciente al ciclo platónico de obras socráticas o de juventud, rescata el texto de la apología (defensa) de Sócrates ante el tribunal, así como constituye la apología (elogio) que hace Platón de su maestro.

































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Eje 1: ¿Quién tiene el poder?




Esta clásica pregunta de la filosofía conduce principalmente a la reflexión acerca de las normas y regulaciones que ordenan políticamente la vida en sociedad. La legitimidad, la autoridad, la obediencia, la rebelión, los derechos, la democracia, etc. son términos repetidos hasta el cansancio en la vida cotidiana, tanto en la escuela como en los medios, y las más de las veces no se construye un espacio para reflexionar acerca de su validez y su significado efectivo en nuestra vida política.


¿Quién fue Michel Foucault?

Michel Foucault nació el 15 de octubre de 1926 en Poitiers, Francia, y murió el 25 de junio de 1984. Fue filósofo, sociólogo, historiador y psicólogo, profesor de la cátedra "Historia de los sistemas de pensamiento" en el Collège de France durante el perído 1970-1984.

En la década de 1970 fue una de las figuras más importantes e influyentes del ambiente cultural francés. Nunca quiso autodefinirse como un historiador de los ideales ni de las ciencias, sino como arqueólogo. Su obra ha influido a importantes personalidades de las ciencias sociales y humanísticas del mundo occidental.

Sus teorías sobre el saber, el poder y el sujeto revolucionaron las ciencias sociales. Sus primeras obras (Historia de la locura, El nacimiento de la clínica, Las palabras y las cosas, La arqueología del saber) seguían una línea más bien estructuralista, pero se le considera generalmente como un postestructuralista debido a que careció siempre de la pretensión de cientificidad característica del estructuralismo.


¿Cuáles son las principales obras de Michel Foucault?
• Historia de la locura en la época clásica (1961)
• El nacimiento de la clínica (1963)
• Las palabras y las cosas: una arqueología de las ciencias humanas (1966)
• El pensamiento del afuera (1966)
• La arqueología del saber (1969)
• El orden del discurso (1970)
• Vigilar y Castigar (1975)
• Genealogía del Racismo (1976)
• Microfísica del poder (1979)
• La verdad y las formas jurídicas (1980)
• Historia de la sexualidad, Tomo 1: La voluntad de saber (1976)
• Historia de la sexualidad, Tomo 2: El uso de los placeres (1984)
• Historia de la sexualidad, Tomo 3: La inquietud de sí (1984)


Ofrezco tres videos del Programa "Filosofía aquí y ahora II" de José Pablo Feimann

Análisis sobre "Vigilar y castigar" de M. Foucault (1º Parte)


http://www.youtube.com/watch?v=7SoVmNOCwqY



Foucault (2º parte). Análisis del poder.


http://www.youtube.com/watch?v=Nb6jn1tXLZQ&feature=related



Foucalt (3º parte): El poder pastoral


http://www.youtube.com/watch?v=aGI1jt68eSo




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Olimpíada de Filosofía. Instancia Interescolar Garín (Pcia. Bs. As.) 2009








Al igual que en el 2008 el tema propuesto fue: ¿LIBERTAD, IGUALDAD, FRATERNIDAD? LOS ECOS DE LA MODERNIDAD EN LA SOCIEDAD ACTUAL.
Como en la edición anterior la propuesta organizó la temática por medio de interrogantes, en la siguiente presentación:

· Introducción: La modernidad y sus pliegues

· Teoría del conocimiento: Razón: ¿certeza o incertidumbre?

· Antropología: ¿El hombre hace al mundo o está constituido por el mundo?

· Ética: ¿los valores son universales?

· Filosofía política: ¿dónde reside el poder?

· Filosofía y sociedad: Yo, nosotros, los otros ¿diferentes e iguales?


Participaron de la Jornada interescolar de Garín (2009) las siguientes escuelas:

Colegio San Martín de Boulogne.

Colegio Babar de Don Torcuato.

Instituto Cristiano Evangélico Argentino de Villa Bosch.

Polimodal Tradición de Villa Ballester.

Escuela de Educación Técnica N° 2 de Garín.

Escuela de Educación Media N° 1 de Garín.

Para más fotos visitar la página de la E.E.M. Nº 1 (Garín):
http://escuelamedia1garin.jimdo.com/40-años-de-historia/actividades-2009/filosofía/



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Olimpíada de Filosofía. Instancia Interescolar Garín (Pcia. Bs. As.) 2008





En la Jornada Interescolar 2008 de Garín participaron las siguientes escuelas:
Instituto José C. Paz de José C. Paz: 1 (un) alumno.
Colegio Hölters de Villa Ballester: 3 (tres) alumnos.
Polimodal Tradición de Villa Ballester: 3 (tres) alumnos
Instituto Cristiano Evangélico de Villa Bosch: 3 (tres) alumnos
Unidad Académica Dante Alighieri de Campana: 2 (dos) alumnos
Colegio San Martín de Boulogne: 3 (tres) alumnos.
Colegio Babar de Don Torcuato: 3 (tres) alumnos.
E.E.M. Nº 1 de Garín: 3 (tres) alumnos.

Para más fotos vayamos a la página web de la E.E.M. Nº 1 (Garín):
http://escuelamedia1garin.jimdo.com/40-años-de-historia/actividades-2008/



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Cronograma 2010 - Contactos

Inscripciones: Hasta 14 de mayo

Instancia escolar: 27 de agosto

Instancia interescolar: 1 de octubre

Instancia jurisdiccional: 22 de octubre

Instancia Nacional: 11 al 13 de noviembre, Tucumán


Blog: http://olimpiadadefilosofiaunt.wordpress.com/

Mail: olimpiadadefilosofia@yahoo.com

Teléfono: (0381) 4311909 (interno 219) Horario: Lunes y miércoles de 8 hs a 11 hs y viernes de 8 hs. a 12 hs.

Fax: (0381) 4300127



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Edición 2010: Yo, nosotros, los otros. ¿Diferentes e iguales? Identidad y diversidad en nuestro tiempo

El tema propuesto para 2010 nuclea ciertos planteos de la filosofía clásica y contemporánea en torno a la vida en sociedad, las relaciones de poder, las diversas concepciones de la verdad y del conocimiento y diferentes abordajes sobre la complejidad de nuestras sociedades actuales.

Un rápido diagnóstico de la enseñanza de las humanidades en nuestras escuelas, revela prácticas escolares herederas de una matriz positivista, que privilegia la acumulación de contenidos, la repetición acrítica de discursos, y relega a estas disciplinas al ámbito de formación de una “cultura general”. Con ello, se pierde de vista el rol fundamental de las humanidades en la vida social como articuladora de las relaciones, como medio privilegiado de comprensión de problemáticas concretas y como formadoras de sujetos críticos y comprometidos con su realidad.

Este escenario educativo plantea la necesidad de fortalecer las instituciones y los mecanismos democráticos que permiten el encuentro de diversas opiniones, la apropiación crítica de los contenidos y un ejercicio de la discusión que asuma el riesgo de la disidencia.

De este modo, la temática propuesta incita a reflexionar desde la filosofía ciertos tópicos organizados mediante preguntas disparadoras en torno a las cuales se articulan los contenidos conceptuales.

1. ¿Quién tiene el poder?: esta clásica pregunta de la filosofía conduce principalmente a la reflexión acerca de las normas y regulaciones que ordenan políticamente la vida en sociedad. La legitimidad, la autoridad, la obediencia, la rebelión, los derechos, la democracia, etc. son términos repetidos hasta el cansancio en la vida cotidiana, tanto en la escuela como en los medios, y las más de las veces no se construye un espacio para reflexionar acerca de su validez y su significado efectivo en nuestra vida política.

2. ¿Quién tiene razón?: La cuestión de la racionalidad es uno de los temas principales en la historia de la filosofía. Preguntarse, entonces, acerca de su función en nuestra vida social implica el abordaje de diferentes concepciones de razón que desde la Antigüedad tienen proyecciones en nuestro tiempo. Las nociones de verdad y falsedad, objetividad, el valor del conocimiento, la argumentación, el consenso y el diálogo, el disenso y la diferencia, forman parte de los supuestos de nuestra visión del mundo y del intercambio social. Es preciso ponerlos en perspectiva, detenerse en su análisis y elaborar posiciones críticas sobre ellos.

3. ¿Con-vivir en el conflicto?: La complejidad de nuestras sociedades actuales nos desafían a reflexionar acerca de ciertos fenómenos emergentes tales como las corrientes migratorias en búsqueda de mejores condiciones de vida, el surgimiento de movimientos sociales anti globalización, la reivindicaciones por la identidad de minorías antes subsumidas en el marco del Estado Nación, etc. Del mismo modo, los nuevos roles asumidos por las mujeres en el mundo del trabajo, la cultura y la política interpelan los modos de dominación. El multiculturalismo, la globalización, las cuestiones de género, el ambientalismo, las desigualdades sociales, etc. son nuevas perspectivas a partir de las cuales pensar el binomio “identidad” y “diferencia”. En ello, la filosofía brinda herramientas útiles para su abordaje y discusión.


En cuanto al material bibliográfico, hemos optado por textos de autores clásicos como Platón, Aristóteles, Descartes, Stuart Mill, Rousseau, Kant, Marx y contemporáneos como Nietzsche, Vattimo, Popper, Morin, Foucault, Habermas, Rorty y especialistas como Ricardo Maliandi, Esther Díaz, Alain Touraine, Fernando Savater, entre otros, de modo de ofrecer un espectro plural en el abordaje de los temas.
Haciendo click sobre el título de esta entrada podrás acceder a la Bibliografía propuesta para la edición 2010.

En la medida en que el Proyecto parte de la idea de que la filosofía es un conocimiento útil para comprender la realidad y para vivir mejor y que un concepto se entiende cuando se lo sabe usar, es que proponemos actividades para trabajar los temas propuestos con los alumnos. Entre ellas: comparaciones de concepciones antropológicas, éticas y sociales antagónicas. Balance crítico de las posiciones, exponiendo los argumentos a favor y en contra de cada una. Investigar los respectivos contextos histórico-sociales de las ideas. Profundización en el debate entre nuestro mundo actual y los ideales del pensamiento moderno.

Objetivos:

* Brindar a los estudiantes un espacio de participación crítica y pluralista a partir de un abanico temático que de cuenta de la problemática de la identidad y la diversidad en el mundo contemporáneo.
* Instalar la discusión sobre temas que preocupan a la sociedad actual, amenazada por la corrupción, la anomia, la inseguridad, la violencia.
* Ofrecer una visión de la Filosofía innovadora que, haciéndose eco de los contenidos de EGB y Polimodal, acerque a la escuela la experiencia universitaria y desmitifique una concepción de la filosofía abstracta y vaciada de contenidos vitales.
* Motivar a los estudiantes en la pasión por la filosofía, como modo de respuesta a las inquietudes vitales, sociales, políticas.
* Promover la actualización de los docentes en contenidos temáticos, en metodologías, en bibliografía.



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viernes, 2 de abril de 2010

Olimpíada de Filosofía de la República Argentina

La Olimpíada de Filosofía de la República Argentina es un certamen organizado por la Universidad Nacional de Tucumán, en convenio con el Ministerio de Educación de la NaciónLa originalidad de nuestra propuesta reside en primer lugar, en que se apoya en una forma de concebir la filosofía que se aleja de los cánones tradicionales y, en segundo lugar, en que implementa una metodología que reemplaza el examen por el trabajo en jornadas y talleres y la elaboración de ensayos. La metodología está en una estrecha conexión con la concepción de filosofía que sustentamos.El diagnóstico que arroja la enseñanza de la Filosofía en la escuela indica que hay problemas marco, que consisten en las dificultades que superan las posibilidades de estas Olimpíadas, pero que condicionan la estructuración y el dictado de las asignaturas filosóficas. Algunos de ellos son: Insuficiencia de recursos humanos para su dictado. Déficit de infraestructura para atender las demandas crecientes. Recursos didácticos insuficientes e inadecuados a las exigencias de la tecnología moderna. Situación de precariedad laboral de los docentes. Entre los problemas micro y que constituyen un obstáculo para aprender filosofía, señalamos los siguientes: persistencia de modalidades tradicionales de enseñanza que promueven pasividad, memorización de contenidos, rechazo hacia la filosofía. Resabios de una formación positivista, apegada al pensamiento simplificador. Escasa articulación con las demandas sociales y culturales del medio, lo que redunda en que la escuela aburra. Incapacidad de los estudiantes, y en algunos casos, de los docentes de articular las lecturas. Tratamiento aislado del saber disciplinario. Déficit de formación general básica de los estudiantes. Juego interdisciplinario pobre. Otro de los significativos obstáculos son los prejuicios en torno a la Filosofía: entendida como un modo de pensar por sí misma, independiente de todo otro conocimiento y sin vínculo con la práctica, la sociedad, la cultura, la vida. Enfatizamos este último punto porque repercute en la actitud de quienes enseñan filosofía y en la actitud de quienes la aprenden, sobredeterminando todas las dimensiones de la relación enseñanza-aprendizaje. Quienes se ocupan de enseñar filosofía han ido perdiendo la capacidad de despertar la pasión por este modo del saber, cayendo en: uso y abuso de un estilo presuntamente académico de tipo rebuscado, semántica oscura, acceso técnicamente impenetrable, como si la oscuridad y la inaccesibilidad fueran señal de fortaleza de conocimiento.Por cierto, replantear los modos en los cuales se transmite la filosofía no es un problema ajeno a la filosofía misma. Por otro lado, no hay forma de pensamiento científico o técnico, político o moral, estético, etc. que se desentienda de una dimensión filosófica que le es propia.En lugar de priorizar los contenidos, concebimos a la filosofía como una actividad, cuyas líneas y representantes sólo pueden comprenderse en un contexto y vinculados con la práctica social, las restantes disciplinas, la enciclopedia personal y la vida común. La Filosofía, como la ciencia, se caracteriza por ser un proceso de investigación crítica permanente. Su peculiaridad reside en su compromiso con la tarea de desmontar los prejuicios y supuestos de los saberes. Ella emplea la argumentación como herramienta fundamental de la discusión de las ideas, busca problemas más que soluciones, flexibiliza las propias certezas, siempre y cuando cada proposición sea fundamentada; entabla un diálogo permanente con las otras disciplinas y saberes, es, en suma, un conocimiento útil y significativo.Es precisamente esta forma de concebir el quehacer filosófico lo que nos condujo a implementar las Olimpíadas a través de jornadas, talleres y la elaboración de ensayos de modo de generar un impacto tanto en quienes la enseñan como en quienes la aprenden.





Página oficial de la Olimpíada de Filosofía: http://olimpiadadefilosofiaunt.wordpress.com/







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